Desaparece.

¿Qué eres más que un recuerdo en vano que parece no querer alejarse de mi mente? Sólo provocas daño, y ese daño aumenta, y con él mi sufrimiento, en vano, viviendo en una completa soledad, en una distancia totalmente ajena a la realidad, y ni si quiera estoy en mi mundo.
Provocas tanto, y todo haces que desaparezca con la mínima chispa de ilusión...
Solo me queda decirte, que tristemente te hecho de menos, en mis sueños, en mis ojos, mi corazón te hecha de menos, y nadie puede evitarlo salvo tú. Intenta no dejarme caer, no quiero hacerme más daño, mi cuerpo no aguanta más heridas, necesito un respiro, un alivio por tu parte, algo que me haga descansar... ¿Tú serías capaz de proporcionármelo?  Eres el más indicado para hacer que esta maldición que tú mismo provocaste desaparezca.  Sólo quiero ver un rayo de luz entre tanta oscuridad, te lo suplico, proporciónamelo, es lo único que te pido. Desaparece.